Una boda marca un antes y un después en la vida de las personas. No solo en la de los novios, como también en la de sus famílias y amigos. Más allá de lo que implica desde el punto de vista emocional, el hecho de casarse genera también un impacto social. Precisamente, la irrupción de las redes sociales ha hecho que este impacto se haya convertido en exponencial. Y sobretodo en casos de personajes famosos. Uno de los últimos ejemplos, ha sido la boda de la influencer italiana Chiara Ferragni y el rapero Federico Leonardo Licia, más conocido como Fedez.
(…) durante los 3 días que duró la fiesta, las fotografías que se subieron (…) generaron más de 67 millones de interacciones.
Convertido en todo un evento social – entre los dos acumulan más de 22 millones de seguidores en Instagram -, la fiesta se bautizó en las redes sociales con la etiqueta #TheFerragnez y eso ha permitido hacer un análisis del impacto que ha generado. Concretamente, durante los 3 días que duró la fiesta, las fotografías que se subieron con esta etiqueta generaron más de 67 millones de interacciones. Lo que técnicamente se conoce como engagements.
El valor mediático de las imágenes derivadas de la boda se calcula que llega a los 31 millones de euros.
Este movimiento en las redes sociales también tiene una traducción económica. El valor mediático de las imágenes derivadas de la boda se calcula que llega a los 31 millones de euros. Para calcular esta cifra se tienen en cuenta los ingresos que pueden general los medios de comunicación y las redes sociales que se alimentan de este tipo de contenido. Pero también se ha de tener en cuenta las ganancias y los benefícios que ingresan las marcas que están detrás de la boda. En este caso concreto, Dior ha sido una de las más beneficiadas por haber hecho el vestido de la novia.
Un ejemplo que sirve para tener una otra perspectiva de lo que hay detrás de una boda y del papel que cada vez más tienen – y pueden tener – las redes sociales.